El nombre de Trébago, cuya raíz parece mucho más antigua que la civilización latina, y con mayor razón, si es verdadera y válida la ascendencia íbera del nombre, según opina D. Ramón Menéndez Pidal, en cuya escritura y fonética, no había ni la grafía ni el sonido "V". Otra solución etimológica del nombre Trébago, pudiera ser la que sugirió D. Ramón Menéndez Pidal, a la consulta que le hizo D. Florentino Zamora Lucas. Trébago parece provenir de un nombre propio, celta o íbero, de persona, llamado Trebelius. Este nombre propio está documentado históricamente en los clásicos latinos, y también en Bulgaria está identificado un rey histórico denominado Trebelius, perteneciente a tribus de raíces celtas o íberas. Según esto el nombre de Trébago resultaría de adjetivar Trebelius con el sufijo "acus","agus", celta o íbero, con esta evolución fonética: Trebeliacus-Trebeliagus-Trebelago-Treblago-Trébago, siendo el acento esdrújulo posterior y debido a la influencia latina, ya que en otros topónimos de pueblos ubicados en el solar de los celtíberos no llevan más que el acento grave, debido a que el sufijo "aco" "ago" "acus", lleva ese acento. Es el caso de Sarnago, Cornago, Buitrago, Litago, Sayago, Martiago, Luzaga, etc. En definitiva, y según esta etimología, Trébago, sería lugar de las gentes, tribu o clan de Trebelius y regidos por su mandato.
Trévago también aparece escrito con "V", pero creemos que es una confusión de influencia latina, que ya a principios del siglo XVI se producía en los Quinque Libri de la Iglesia parroquial del pueblo, que se conservan casi íntegros, desde 1509. En una de las primeras pastorales del mencionado libro, de 1509, el Obispo D. Pedro Cerbuna da unas ordenanzas y dice textualmente: "A todas las personas eclesiásticas y seglares del lugar de TREVAGO ..." Así, escrito con "V". Aquí es donde nosotros creemos ver la influencia latina, ya que en aquellos tiempos la cultura latinizante de las jerarquía católica era plena y totalmente constatable, mientras que las jerarquías más inferiores, y si se trataba de curas párrocos de aldeas o pueblos pequeños con mayor razón, no tenían tan alta cultura latina, y se acercaban más al habla y costumbrismo del pueblo llano, con el que tenían que tratar diariamente. De ahí que los obispos en general, escribieran Trévago, con "V" mientras que los curas párrocos de la iglesia, en todas, o en su inmensa mayoría, escribieran Trébago, con "b", en las partidas de nacimientos y bautismos, defunciones y matrimonios.
Esto puede explicar que la grafía del nombre viene inscrita indistintamente con B y con V.